lunes, 16 de febrero de 2015

Segunda semana - Grafología 2

Félix Del Val Latierro (1963), establece los principios científicos en que se apoya la Grafotecnia:

1º) El alma y el grafismo están en relación permanente de causa y efecto;

2º) El alma es un complejo infinito; así como no hay dos almas iguales, tampoco existen dos grafismos iguales;

3º) El complejo anímico se modifica por el complejo fisiológico: Tonalidad nerviosa, muscular y glandular, el cual reviste igualmente una variedad infinita, por lo que resulta, si así puede decirse, un infinito modificado por otro infinito;

4º) El complejo anímico y la tonalidad general fisiológica definen o determinan la fisonomía del escrito, independientemente del órgano que la ejecuta, si éste está adaptado a una función e independientemente también del alfabeto empleado;

5º) Los estados de conciencia, pasajeros o permanentes, repercuten en el grafismo, así como las variaciones de la tonalidad general;

6º) La escritura es inicialmente acto volitivo, pero con predominio posterior, casi absoluto, del subconsciente, lo que explica la permanencia y fijeza de las peculiaridades gráficas;

7º) No se puede simular la propia grafía sin que se note el esfuerzo de la lucha contra el subconsciente;

8º) Nadie puede disimular simultáneamente todos los elementos de su grafía, ni siquiera la mitad de ellos, lo cual es una consecuencia de lo anterior avalada por la experiencia. (Saudek);

9º) Por mucho que lo pretenda el falsificador o el disimular, es imposible, en escritos extensos, que el subconsciente no le juegue alguna mala pasada, revelando la verdadera personalidad del escrito falsificado o disimulado;


10º) No todos los signos gráficos tienen el mismo valor. Los más importantes son aquellos que son invisibles o poco aparentes, pues son los que escapan lo mismo en la imitación que en el disimulo.